En Argentina la situacion fue esta:
Se restrigieron cosas por montones se mato por montones sin respeto alguno por nada y nadie.
Lo que se vio fue lo siguiente:
La censura
Comunicado N° 19, 24/03/76
Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales. (Diario "La Prensa", 24 de marzo de 1976).
   Los          "subversivos"
   El término "subversión" englobaba a las organizaciones          guerrilleras -prácticamente ya extinguidas en marzo de 1976- pero          también a los activistas o simpatizantes de cualquier movimiento          de protesta o crítica social: obreros, universitarios, comerciantes,          profesionales, intelectuales, sacerdotes, empresarios y más...          No hubo "errores" ni "excesos", sino un plan deliberado.          (Historia Visual de la Argentina contemporánea, Clarín,          El "Proceso" Militar).
   
   La          guerra sucia
   La "desaparición" fue la fórmula más siniestra          de la "guerra sucia": el "objetivo" era secuestrado          ("chupado") por un comando paramilitar ("grupo de tareas"          o "patota") donde, convertido en un número y sin ninguna          garantía legal, quedaba a merced de sus captores. La desaparición          de personas fue un programa de acción, planificada con anticipación,          estableciéndose los métodos por los cuales llevarlo a la          práctica: arrojando a los "desaparecidos" al Río          de la Plata (previa aplicación de sedantes) desde aviones o helicópteros          militares y en fosas comunes; fusilamientos y ocultamiento de cadáveres,          sin ningún tipo de identificación.
   
La represión ilegal
La dictadura de 1976 completó y profundizó el esquema de persecución y exterminio que comenzara sistemáticamente con la Triple A, liderada por Lopez Rega.
Distribución de desaparecidos según profesión u ocupación

| Obreros......................................................................................... | 30,0% | 
| Estudiantes................................................................................... | 21,0% | 
| Empleados.................................................................................... |                 17,8% | 
| Profesionales................................................................................. | 10,7% | 
| Docentes....................................................................................... | 5,7% | 
| Conscriptos                y personal subalterno de las Fuerzas de Seguridad........................................................... | 2,5% | 
| Amas                de casa............................................................................... | 3,8% | 
| Autónomos                y varios........................................................................ | 5,0% | 
| Periodistas.................................................................................... | 1,6% | 
| Actores                y artistas........................................................................... |                 1,3% | 
| Religiosos..................................................................................... | 0,3% | 
(Informe          de la Conadep, Nunca Mas, Eudeba, 1984)
   
   La          tortura
   Todos estaban incluidos en la categoría de "enemigos de la          nación". La metodología implementada consistió          en la desaparición de personas, las cuales en realidad eran llevadas          a centros clandestinos de detención, operados por las FFAA., donde          se los sometía a interrogatorios basados en tormentos físicos.
   
   Los          campos de detención
   Se levantaron centros clandestinos de detención y torturas. En          estos laboratorios del horror se detenía, se torturaba y se asesinaba          a personas. Se encontraban en el propio centro de las ciudades del país,          con nombres tristemente famosos, como la ESMA, el Vesubio, El Garage Olimpo,          El Pozo de Banfield o La Perla. Existieron 340 distribuidos por todo el          territorio. Locales civiles, dependencias policiales o de las propias          fuerzas armadas fueron acondicionados para funcionar como centros clandestinos.          Estas cárceles clandestinas tenían una estructura similar:          una zona dedicada a los interrogatorios y tortura, y otra, donde permanecían          los secuestrados. Ser secuestrado o "chupado", según          la jerga represora, significaba ser fusilado o ser arrojado al río          desde un avión o helicóptero.
   
   Los          desaparecidos
   Debido a la naturaleza, una desaparición encubre la identidad          de su autor. Si no hay preso, ni cadáver, ni víctima, entonces          nadie presumiblemente es acusado de nada. (Amnistía Internacional,          en su informe sobre la desaparición de personas por motivos políticos).
   Hubo miles de desaparecidos: la Conadep constató más de          9.000 casos. Los organismos de derechos humanos hablan de más de          30.000.
   
   Apropiación          de chicos
   Además del secuestro de adultos, hubo un plan sistemático          de apropiación de niños. Los niños robados o que          las madres parían en los centros de detención fueron inscriptos          como hijos propios por muchos miembros de la represión, vendidos          o abandonados en institutos.
   Durante la dictadura, los militares consideraban que los hijos de los          desaparecidos debían perder su identidad. Por eso los hacían          desaparecer y los entregaban a familias de militares. Ellos pensaban que          la subversión era casi hereditaria o que se trasmitía a          través del vínculo familiar. De la misma forma que a los          hijos de desaparecidos se intentó quitarles su familia, a la sociedad          en general se intentó quitarle esos antecedentes que, como los          padres de esos chicos, eran considerados subversivos. (Diario "Página          12", 10 de diciembre de 1995)
   
   La          noche de los lápices (16/9/76)
   La operación conocida como la “Noche de los lápices”,          que se desarrolló entre agosto y octubre de 1976, implicó          el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la ciudad          de La Plata, que habían luchado en defensa de un boleto estudiantil.
   
Madres de Plaza de Mayo
El grupo Madres de Plaza de Mayo nació en 1977, integrado precisamente por madres de desaparecidos, cuya lista engrosaron también algunas de sus fundadoras. Se convirtieron en el más activo sector de oposición al gobierno.
 
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